El 30 de Octubre del 2007 la asamblea general de las Naciones Unidas exhorto a los Estados Unidos a que retirara el embargo expuesto por casi medio siglo a la preciosa isla de Cuba que no le permitía a estas tierras americanas tener intercambios de cualquier índole con esta particular tierra caribeña y entre los intercambio más importantes se bloqueo la entrada de el riquísimo patrimonio cultural que poseen. Ya por conocimiento de sobra se sabe que Cuba con su problema político se estanco en el tiempo y no se le permitió tener un ascenso normal conforme a como corre el tiempo. Abnegados de la globalización, Cuba siguió su rumbo dedicado a lo que internamente la vida les permitía hacer y entregándole al mundo su productividad en la cual se rescata el aporte medico como para nombrar uno de tantos. Otro, y el que hoy nos llama la atención es la música, la cual evoluciono quizás más de lo que se esperaba por las opresiones y barreras que su socialismo las ha presentado, marginándolos de ser un país con intercambios a gran escala. Cuba y su música tropical es hoy por hoy la base de cualquier músico que pretenda ingresar al mundo Afro caribeño, latino y sus demás derivados ya que sirve como plataforma e inspiración para músicos en todo el planeta.
Es innecesario ponernos a desglosar todo el cartel de músicos cubanos que se han formado atreves de los años ya que todos tenemos conocimiento de ellos, pero si me gustaría brindar un ejemplo claro de superación a pesar de las adversidades. Aunque las comparaciones son odiosas en todos los sentidos, en situaciones como estas son imprescindibles y más aun cuando ponemos de un lado al músico hecho en Cuba que con toda esa problemática le demostró a músicos en los Estados Unidos, quienes cuenta con el potencial número uno del mundo para desarrollasen a la máxima potencia, se estancaron, y nunca fueron materia prima y/o de primera calidad de la música Afro caribeña a excepción de los tiempos del Palladium donde acogió y dio forma a la fantástica época del Mambo y las Big Band que fueron las distribuidoras del sabor en todos los salones Estadounidenses.
Pero ese no es el punto; en realidad lo que nos lleva a tomar este orden de ideas es el ver como después de la levantada del pulgar departe del gobierno Americano, las orquestas Cubanas de reconocido nombre a nivel mundial han perpetuado estas tierras para brindarnos lo que a duras penas podíamos disfrutar solo en radio, en salsotecas y mas visiblemente en uno que otro video robado de conciertos en la isla de Fidel. Hoy nos hemos dado el gusto de maravillarnos en una tarima con artistas como Issac Delgado, Juan Formell y los Van Van, Manolito Simonet y su trabuco por nombrar algunos que literalmente dejan ver que su talento es el mejor del mundo cuando de música se trata.
La mayoría de los países en Latino América son fieles seguidores de estos sonidos y sus orquesta y han movido cielo y tierra para forzar la llegada de estos a este país. Ahora que cuentan con la facilidad de disfrutar de ellos mas allá de un simple CD, el aporte esencial que es público consumidor es la que mas brilla por su ausencia en todos los eventos, trayendo como consecuencia proyectos y promotores indecisos por continuar la labor de traer a los artistas.
Desde el mismo momento en que se contacta un artista para contar con su repertorio en tarima, deja ver la dificultad tan enorme que es el correr un proyecto de esta magnitud, aunque es más decepcionante ver que al final del día el público no llega en las cantidades esperadas dejando el saldo negativo como resultado.
La gente sigue siendo la principal propulsora de exigencia a través de los años para que hayan movimientos musicales especialmente en los Estados Unidos, pero es esta misma gente la que otra vez le está entre cerrando las puertas que con tanto sacrificio y después de tanto tiempo se pudieron abrir. Es la falta de asistencia la que no deja que se proyecten más a menudo el constante movimiento artístico en tan multicultural país como este en el cual habitamos.
Yo quiero invitar pues a todos aquellos que han levantado su voz en forma de protesta para la expansión de los sonidos modernos, no solo Cubanos sino del mundo entero para que no desentonemos a la hora de brindar nuestro aporte, que es la asistencia a los eventos y la presencia y difusión de todos los artistas que siempre a diario nos siguen brindando la profundidad de su arte al convertirlo en música. Aplaudo la valentía de los promotores de ahora que por encima de todas las desavenencias con las que se arropa la humanidad actualmente, no dejan de pensar en el mañana como saturar esos vacios que tenemos todos los amantes de la música.
“La Herencia Es Inagotable!!!”
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